Las divisiones actuales entre los puestos de trabajo pueden ser insuficientes para evitar el contagio del coronavirus.
La tecnología es la gran protagonista en los avances contra la covid-19, especialmente el análisis de datos, la inteligencia artificial y los supercomputadores, empleados por empresas, universidades y centros de investigación en todo el mundo. Ese es el caso de RIKEN, el instituto público de investigaciones japonés que recientemente publicó los resultados de un simulacro del contagio del coronavirus entre escritorios cercanos con su supercomputador estrella Fugaku.
新型コロナウイルスの感染に関わる、せきなどの飛まつがどう広がるのか、最新のスーパーコンピューターで予測した動画を、神戸市の理化学研究所が公開しました。https://t.co/FZNamBaSGm pic.twitter.com/kdKars8KH1
— NHKニュース (@nhk_news) June 4, 2020
El hardware creado por el instituto japonés en alianza con Fujitsu es el supercomputador más rápido del mundo. Se utilizó para diseñar un modelo que muestra cómo las microgotas que se producen al respirar pueden esparcirse entre los escritorios de oficina compartidos por dos o más personas, incluso con el uso de separadores.
La simulación muestra que la altura de las barreras utilizadas para dividir cada estación de trabajo debe superar la cabeza de una persona mientras está sentada; de lo contrario, las partículas se esparcen inmediatamente. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Arizona, una persona contagiada puede contaminar la mitad de las superficies en menos de cuatro horas.
Además de adecuar los espacios de trabajo, RIKEN recomienda el uso obligatorio del tapaboca porque, incluso con las medidas de distanciamiento correctas, es posible que algún descuido de las personas al toser o estornudar pueda afectar a sus compañeros.
Soluciones que se avecinan
Cada día se suman nuevos estudios que analizan el coronavirus desde diversas disciplinas. RIKEN acaba de unirse al Consorcio de Computación de Alto Rendimiento Covid-19, que reúne a 41 organizaciones, entre gobiernos, universidades y empresas de bioinformática, epidemiología y modelado molecular. El consorcio tiene 67 proyectos activos clasificados en ciencia básica, terapéuticos y pacientes. Destacan las simulaciones de diseminación en espacios compartidos y el análisis de los efectos ambientales y de la interacción social, entre otros estudios.
Una conclusión que puede extraerse de estos estudios es la obligación de poner en práctica soluciones que faciliten retomar o mantener de manera segura las actividades en el trabajo.
Recomendaciones para oficinas
El objetivo de las medidas de seguridad debe ser siempre garantizar la salud y el bienestar de los colaboradores.
- 6 feet office: un concepto asociado a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud sobre la distancia de 1,80 metros entre las personas. La estación de trabajo y las áreas comunes deben disponer esta distancia para la interacción de los individuos.
- Divisiones y separadores: de acuerdo con la simulación de RIKEN, la altura de los separadores debe superar la cabeza de una persona sentada en su silla de escritorio. En este sentido, la medida debería ser de al menos 135 centímetros desde el suelo, efectiva para personas de entre 1,55 y 1,85 metros de estatura. Es necesario que los materiales con los que se elaboran estas divisiones sean seguros, higiénicos, antihumedad y fáciles de limpiar, como acrílico, melamina o PET.
- Higiene: los protocolos de aseo deben reforzarse. Cada persona debe limpiar su escritorio al llegar y al marcharse de la oficina; para ello la empresa debe facilitar toallas desinfectantes. Adicionalmente, es importante mantener estaciones de desinfección de manos y recordar el uso del tapaboca y del lavado frecuente de las manos.
Estas recomendaciones no implican remodelar o diseñar desde cero las oficinas. Los espacios demandan transformaciones que podemos hacer si se reutiliza el mobiliario actual y se añaden divisiones con las medidas adecuadas para garantizar el bienestar de los colaboradores.