En varios países ya reiniciaron las actividades. Los reencuentros y la adaptación a las nuevas normas han sido fuentes de emociones disímiles.
El regreso a las oficinas despierta emociones. Algunos están felices por volver a socializar con los compañeros; otros sienten incertidumbres y temores frente a las condiciones en las que deberán trabajar. Lo cierto es que hay muchas expectativas y como en algunos países ya se ha vivido la experiencia, podemos mostrar el panorama.
Países como China, España y Estados Unidos, entre otros, han retomado paulatinamente las actividades. El uso de tapabocas, poco común antes de la pandemia, ahora es generalizado. Esto ha cambiado las dinámicas de comunicación en las oficinas, porque viene acompañado de distancia y de pocas personas en un mismo lugar. En estas condiciones, es necesario elevar el tono de voz y gestualizar más.
Los puestos y horarios fijos se han acabado en muchas oficinas, pues el nuevo modelo de trabajo incluye horarios flexibles de entrada y salida, y las labores en la oficina se alternan con el teletrabajo, de modo que no todas las personas asisten a diario a la oficina, ni cumplen una jornada obligatoria. Esto ha hecho que los encuentros con los compañeros sean mucho más especiales y entrañables y que sea común buscar oportunidades para compartir un café y ponerse al día.
Reflexiones sobre el regreso a las oficinas
La flexibilidad es la nueva y aceptada norma. De ellos, los colaboradores se sienten más cómodos, seguros y satisfechos cuando distribuyen su tiempo entre el trabajo en casa y la oficina. En España, por ejemplo, 38% se siente totalmente confiado de trabajar de nuevo en la oficina (según un estudio de Bain & Company) y la posibilidad de elegir cuándo y cómo volver es lo que más valoran. Dar opciones para que el colaborador se organice como mejor le convenga es la forma de hacer un buen teletrabajo, según Eva Rimbau, profesora de la Universidad Abierta de Cataluña.
Recomendaciones para oficinas que retoman actividades presenciales
- Cumplir las normas de bioseguridad: lo básico es delimitar los espacios de trabajo para garantizar la distancia entre las personas, asegurarse que se use tapabocas y gel antibacterial, y recordar la importancia del lavado frecuente de las manos.
- Crear un ambiente positivo: adaptarse al cambio implica aprender. Al principio pueden surgir algunos malestares, algo que ya se experimentó al principio de la pandemia; ahora nos enfrentamos a un nuevo escenario. Lo importante es entender que los colaboradores vienen de un confinamiento que pudo haber causado tristeza, ansiedad o depresión, y que por lo tanto esperan que los escuchen y que les den apoyo emocional
El regreso a la oficina en Colombia
El escenario en Colombia es esperanzador: 56,5% de los colaboradores extraña trabajar en la oficina, según reseñó Terranum. De ellos, 39,5% extraña el contacto social, 30,8% considera que cuando se teletrabaja se confunden lo personal y lo laboral, 18,6% asegura que es muy difícil trabajar en equipo, crear e innovar desde casa y a 11,1% le es difícil concentrarse en su vivienda.
El 58,5% está satisfecho con el teletrabajo porque le permite distribuir su propio tiempo para compartir más en familia y mantener cubiertas sus responsabilidades laborales. De allí que las empresas deban estar abiertas a la alternancia entre oficina y casa, y a negociar con su equipo nuevos esquemas de trabajo flexible.
