¿Qué es el modelo híbrido en la educación?
El modelo disruptivo de enseñanza-aprendizaje virtual, también llamado modelo híbrido, se instaló sin previo aviso en el 2020. Van nueve meses de práctica forzada de educación virtual cuyos resultados están por evaluarse.
A principios de 2020 los nuevos modelos y métodos educativos gestados en torno a las tecnologías de comunicación e información no habían alterado demasiado los cimientos de la educación tradicional. Bastó la propagación de un virus y la declaración de pandemia global para que, en poco tiempo y a toda velocidad, fuese necesario adoptar nuevas prácticas y tecnologías para dar continuidad a los programas educativos.
Instituciones educativas, sindicatos, profesores y estudiantes tuvieron que adaptarse a una realidad inédita, tanto como ocurrió en los ámbitos gubernamental, diplomático, económico, mediático, deportivo y artístico.
De forma apresurada, docentes y estudiantes comenzaron a usar redes sociales, plataformas educativas, correos electrónicos, videoconferencias, chats y aplicaciones tecnológicas, en un esfuerzo por lograr una interacción que se aproximara a la presencial.
A comienzos de 2021 se cumplen nueve meses de educación virtual, modalidad hacia la que, antes de la pandemia, los países avanzaban muy gradualmente y que debieron adoptar de forma inesperada. En efecto, hasta 2019, los países habían estado incrementando su inversión en equipos, conectividad, producción de contenidos digitales y formación del profesorado para que utilizaran las tecnologías de información y comunicación en sus prácticas pedagógicas tradicionales. La intención no era innovar ni crear un modelo disruptivo en educación.
Blended learning o modelo híbrido
Desde finales del siglo XX las instituciones educativas de los países desarrollados se preparaban para los nuevos modelos pedagógicos basados en las tecnologías de información y comunicación. Estas tecnologías eran vistas como oportunidades para crear nuevos métodos adaptados a las necesidades de los alumnos.
Fue así como se comenzó a desarrollar el blended learning o modelo híbrido de educación, una combinación de enseñanza tradicional presencial con instrucción en línea, a partir de la cual se crean modelos educativos flexibles, adaptados a las nuevas generaciones de estudiantes y al desarrollo tecnológico.
En este sentido, el Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey identifica los siguientes tipos de aprendizaje híbrido:
1. Clase invertida o semipresencial:
También conocida como flipped classroom, apuesta por “invertir” o “dar la vuelta” a la pedagogía tradicional. El alumno aprende de forma autónoma en casa mediante lecturas, videos y ejercicios, y aplica sus conocimientos a proyectos realizados bajo supervisión de un instructor.
La clase invertida es la modalidad de enseñanza en línea más aplicada en los centros de educación superior. El docente evalúa el desempeño del alumno y lleva a cabo clases presenciales más participativas. De acuerdo con un estudio de la Universidad Javeriana, el alumnado que ha experimentado este modelo “se reconoce más satisfecho que aquel que ha asistido a clases tradicionales”.
Los expertos advierten que la efectividad del modelo educativo semipresencial es menor en la educación primaria o secundaria, pues demanda habilidades lectoras aún no desarrolladas por niños y adolescentes.
2. Rotación de estación:
Dentro de un aula, los alumnos rotan en grupo en distintas “estaciones”, en las que aprenden en línea, realizan actividades colaborativas o toman clases con un profesor. De este modo el aforo en las aulas se podría reducir al 50% si fuese necesario.
3. Rotación de laboratorios:
Es similar al modelo anterior, con la diferencia de que el aprendizaje en línea ocurre comúnmente en un laboratorio de computación acondicionado para este fin. La Asociación Colombiana de Educación Privada (Asocoldep), describe así el modelo:
Los estudiantes se dividen en dos grupos: alumnos que harán primero la parte práctica y alumnos que harán primero la parte teórica; luego se intercambian. De esta forma, ambos grupos aprenden el mismo contenido de maneras diferentes.
Un ejemplo son las clases de educación física, en las que generalmente hay una parte práctica y otra teórica. Saber la teoría de un deporte y sus reglas es tan importante como jugarlo y tener la experiencia de cómo se aplican las reglas. Así, si se enseña baloncesto, en una semana un grupo de alumnos puede aprender sus reglas mientras otro realiza la actividad práctica; en la siguiente semana se invierten los grupos.
4. Rotación individual:
Cada alumno trabaja solo y su horario está determinado por el docente o por el algoritmo de una aplicación. El estudiante no tiene que rotar por todas las estaciones, solo las requeridas en su ruta personalizada. Ejemplo: si el estudiante realiza un curso en electromecánica, puede optar solamente por las áreas que tienen que ver con la electricidad. Entonces, el estudiante puede personalizar su rumbo, con lo que el método es más autónomo.
5. El modelo flexible:
El cuerpo docente provee apoyo e instrucción en un horario flexible y bajo demanda mientras el alumnado avanza a su ritmo en el plan curricular en una plataforma en línea.
6. A la carta:
El estudiante puede tomar un curso con un maestro en línea además de su carga académica presencial. Algunas instituciones de formación usan esta modalidad cuando no pueden proveer a los estudiantes de ciertas materias especiales u opciones de contenido académico.
7. Modelo virtual enriquecido:
Se usa como alternativa a la formación de tiempo completo. Los alumnos pueden completar la mayor parte de su carga académica en línea, pero deben cumplir un número determinado de horas de aprendizaje cara a cara con un profesor. No se requiere que los encuentros sean diarios.
Sintonía, más que filosofía
Estos modelos híbridos, probados a pequeña escala antes de la pandemia de 2020, no intentaban crear un método de enseñanza o una filosofía pedagógica, sino emplear ciertos canales de enseñanza-aprendizaje basados en las tecnologías de información y comunicación.
Pero durante la emergencia sanitaria, las clases virtuales han sido la práctica dominante. Todavía falta información que permita evaluar lo ocurrido en los últimos nueves meses.
“Lo que hemos visto en los últimos nueve meses seguirá a una mayor velocidad y creo que vendrá un futuro muy brillante donde todas las clases o la gran mayoría se llevarán de manera híbrida, es decir, con la combinación de clases presenciales y recursos digitales”, asegura Simon Allen, presidente ejecutivo de McGraw Hill, empresa educativa con 130 años de experiencia en libros y ahora también en programas de educación digital en las plataformas Connect y Aleks.
Allen considera que en la educación poscovid-19 el modelo educativo híbrido será preeminente. Se combinará lo mejor de los modelos presencial y digital con recursos tecnológicos y estudiantes que trabajarán a su propio ritmo. Sin embargo, señala que tomará tiempo e inversión gubernamental e institucional tener en el futuro profesores familiarizados con las plataformas educativas digitales.
“A partir de esto, se define la mezcla perfecta entre profesores que inspiren y las bondades de la inteligencia artificial”, expresa Allen.