Cómo adoptar el método BIM en diseños de oficina
El agotamiento laboral extremo o “síndrome del trabajador quemado” tiene diferentes causas. Unas políticas empresariales claras y un diseño de oficinas centrado en el bienestar son claves para prevenirlo. Aquí te contamos cómo.
El “síndrome del trabajador quemado” (burnout) es un estado de agotamiento caracterizado por dificultad para concentrarse, falta de motivación, desinterés, irritabilidad, insensibilidad en el trato con los demás y sentimiento de culpa por no conseguir los resultados deseados. La Organización Mundial de la Salud incluye a la fatiga laboral crónica en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
La prevención del burnout es un objetivo importante para las organizaciones; de allí que deban diseñar estrategias para evitar el sobretrabajo, la falta de conexión y sentido de pertenencia, la desmotivación y la fatiga crónica. Estas estrategias deben, sobre todo, estar dirigidas a los colaboradores que trabajan de manera remota o híbrida, pues sin una debida organización pueden sentirse desconectados o que el trabajo invade su vida personal.
¿Cómo pueden los gestores de proyecto ayudar a prevenir el agotamiento laboral crónico?
1. Dar flexibilidad y libertad a los colaboradores
El trabajo remoto no resultó ser el éxito que muchos imaginaron. La mayoría de las personas no cuentan con espacios adecuados para trabajar en sus casas; tampoco disponen del mobiliario básico para realizar de forma óptima sus funciones, como escritorios o sillones de oficina.
Sin embargo, muchos colaboradores prefieren trabajar desde casa para ahorrarse los desplazamientos. Esta preferencia podría afectar la productividad de las empresas, uno de los motivos de que el modelo hub and spoke haya ganado popularidad.
Este modelo propone que la empresa cuente con una sede central y varias pequeñas oficinas satélite repartidas en diferentes zonas de la ciudad.
2. Crear una cultura de trabajo inclusiva
Forjar una cultura de trabajo inclusiva permite que los colaboradores se sientan parte de la organización. Esa cultura debe basarse en los valores y la misión de la organización, e incluir las recomendaciones de los colaboradores.
En este sentido, las empresas pueden hacer encuestas entre sus colaboradores sobre los aspectos positivos de su entorno. ¿Qué les gusta? ¿Qué cambios recomendarían? La transparencia ayuda a tener un equipo de trabajo feliz y productivo.
3. Reconocer el desempeño de los colaboradores
Si los colaboradores sienten que no hay recompensas o reconocimientos por su esfuerzo, es probable que se sientan desmotivados y desligados del trabajo.
Las organizaciones deben conversar con sus colaboradores, reconocer sus resultados y evaluar aumentos de sueldo o ascensos. Cualquier realimentación por parte del gestor de proyectos (comentarios sobre los desafíos, críticas constructivas o elogios), fortalece el compromiso de los colaboradores.
Una encuesta de Clear Company encontró que 69% de los colaboradores trabajarían con más ganas si recibieran realimentación o reconocimiento.
Los espacios de oficina como aliados para prevenir el agotamiento extremo
Luego de la pandemia es necesario examinar los aspectos del diseño de las oficinas relacionados con el bienestar físico y emocional. Hay algunos elementos que deben tenerse en cuenta para crear entornos cómodos y productivos.
Para quienes regresan a las oficinas, así sea bajo la modalidad híbrida, contar con un espacio que transmita energía positiva y amistosa puede marcar la diferencia. Si los colaboradores están contentos, van a disfrutar del trabajo y de la interacción con sus compañeros.
Estas son algunas opciones en el diseño de oficinas que promueven el bienestar y mitigan el agotamiento crónico:
1. Buena iluminación
Una correcta iluminación promueve las emociones positivas y reduce el estrés; a diferencia de la mala iluminación, que puede hacer que los trabajadores se sientan deprimidos o sufran de fatiga ocular o dolores de cabeza.
El objetivo es tener la iluminación necesaria, sin excesos. Y, en la medida de lo posible, que sea natural.
2. Crear zonas de descanso
Las zonas de descanso permiten que los colaboradores tengan reuniones informales, trabajen en entornos diferentes a su puesto de trabajo o tomen descansos. Estas zonas se adaptan a diferentes estados de ánimo o actividades, algo que puede ayudar a que los colaboradores se sientan felices y comprometidos.
Crear estas zonas es, además, una forma de promover la movilidad en la oficina y mejorar la socialización, algo clave para una cultura de trabajo saludable. Estos espacios también pueden tener cubículos individuales que fomenten la concentración y la reflexión.
Es importante usar el espacio de forma estratégica, de modo que haya zonas privadas, de descanso o pequeñas salas para la colaboración creativa. La variedad de espacios ayuda a los colaboradores a despejarse, respirar o trabajar en conjunto o en solitario, según lo que crean conveniente; así no se sentirán desgastados o desmotivados. Los cambios de lugar ayudan a combatir el cansancio crónico.
3. Contar con mobiliario ergonómico
El mobiliario ergonómico reduce los problemas musculares y nerviosos, y hace que los colaboradores se sientan cómodos. En este sentido, los colaboradores necesitan sillas ajustables con respaldo lumbar y un mobiliario que permita cambiar de postura a lo largo del día, como los escritorios sit-stand, en los que se puede trabajar de pie o sentado.
Ofrecer opciones cómodas evita el agotamiento y el estrés asociado con trabajar con una mala postura.
4. Calidad del aire
La mala calidad del aire es el caldo propicio para la aparición de enfermedades respiratorias. De allí que sea fundamental que haya ventilación natural, que los ductos de ventilación se mantengan en perfecto estado y que se seleccionen alfombras o acabados que no desprendan malos olores.
Prevenir las enfermedades respiratorias causadas por la mala calidad del aire ayuda a los colaboradores a tener un buen estado de salud, a sentirse cómodos en el trabajo y, por ende, a no fatigarse.
5. Incorporación de biofilia
Las plantas en los espacios interiores pueden brindar bienestar. De hecho, la vegetación aumenta el rendimiento cognitivo y ayuda a tener un estado psicológico positivo.
Incluir plantas no solo mejora la estética del lugar y reduce el estrés; también ayuda a conservar una buena la calidad del aire.
Los espacios de trabajo pueden servir para motivar a los colaboradores, promover la fidelidad hacia la organización, propiciar la interacción y ser una alternativa de escape frente a los días de trabajo en casa.
En alianza con Castleberry Media, nos comprometemos a cuidar nuestro planeta, por eso, este contenido es responsable con el medio ambiente.