El metaverso ya es una realidad. Y dentro de no mucho tiempo estará transformando la forma como los arquitectos y diseñadores venden sus ideas.
El término “metaverso” lleva años siendo una palabra de moda en los círculos tecnológicos. Pero no fue hasta que Mark Zuckerberg anunció que Facebook (ahora Meta) se convertiría en una compañía tipo metaverso cuando el término cobró fuerza en la opinión pública.
Pero no solo Facebook se ha sumado a la iniciativa: Epic Games, que desarrolla Unreal Engine, también anunció que destinará más de mil millones de dólares para incorporar su visión a largo plazo del metaverso.
Pero, ¿qué es el metaverso?
El metaverso describe una realidad virtual colectiva en la que las personas pueden explorar e interactuar con otras en línea mediante avatares o representaciones digitales de sí mismas. De hecho, el concepto no es algo nuevo. La idea del metaverso la introdujo por primera vez Neal Stephenson en su novela de 1992 Snow crash.
La llegada de las simulaciones virtuales trae consigo infinitas posibilidades en distintos sectores: entretenimiento, educación, salud… y, claro, en la arquitectura y el interiorismo. Veamos de qué manera los arquitectos y diseñadores pueden sacarle el mayor provecho al metaverso.
Metaverso: la nueva revolución tecnológica
Aunque a simple vista el metaverso es una versión 2.0 de la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) combinada con el uso de visores, esta nueva “realidad” traerá consigo una revolución tecnológica y económica.
¿La razón? Los contenidos creados por los usuarios en un metaverso son ahora de su propiedad. Estos activos digitales pueden transferirse de un metaverso a otro y pueden establecer relaciones comerciales y sociales; así, los usuarios podrán ponerse en contacto con vendedores o compradores. Todo puede ser “tokenizado”: desde una obra de arte hasta un terreno (virtual).
El papel de la arquitectura y el diseño de oficinas en el metaverso
Los arquitectos consideran el metaverso como un territorio por explorar y, sin duda alguna, una plataforma en la que pueden crear sus diseños únicos respaldados con NFT (token no fungible, en inglés, una aplicación de tecnología de cadena de bloques). Estos diseños pueden incluir ciudades digitales completas, edificios y productos, zonas urbanas recreativas y, por supuesto, espacios de oficinas corporativas.
En otras palabras, en el metaverso es posible comercializar proyectos y servicios arquitectónicos escalables o reutilizables por millones de usuarios. Las limitaciones del espacio físico desaparecen; ahora se crean activos digitales valiosos en forma de construcciones, muebles, texturas, etc.
De hecho, de acuerdo con el portal de noticias empresariales Conexiones 365, “el urbanismo es un valor seguro, así que los inversores inmobiliarios han empezado a mover fichas para adquirir terrenos en fabulosas ciudades virtuales. La especulación ya ha multiplicado los precios, que duplican al coste del metro cuadrado en Manhattan”.
Frente a este panorama, ya no solo hablamos de que la arquitectura y el diseño de oficinas tienen un papel crucial en la creación de edificaciones en el mundo físico, sino también en el nuevo ciberespacio.
El metaverso y el BIM: una combinación que potencia los diseños de oficinas
Además de construir activos arquitectónicos, el metaverso también permitirá a los profesionales diseñar y construir proyectos de oficinas del mundo real de forma más eficiente; podrán también crear espacios virtuales más colaborativos que ahorrarán tiempo, y que les permitirán reunirse con el resto del equipo más fácilmente en tiempo real e integrar varias disciplinas en un mismo espacio.
Debido a la libertad de diseño en los entornos virtuales, el BIM en el metaverso permitirá a arquitectos e ingenieros hacer simulaciones idénticas de los proyectos de oficina, calcular la distribución, los costes operativos y energéticos, jugar con la decoración, el mobiliario, así como los colores, las texturas y demás elementos de una oficina.
De hecho, ya existen algunas iniciativas dedicadas al desarrollo del metaverso del sector AEC (arquitectura, ingeniería y construcción), que están promoviendo la digitalización del sector al combinar la tecnología BIM con las tecnologías de VR y AR, de acuerdo con una nota de Conexiones 365. Todo esto con el fin de crear espacios virtuales colaborativos donde todo el personal de arquitectura, diseño y construcción tengan acceso a crear sus proyectos en el metaverso.
El metaverso también es una oportunidad para poner en práctica los métodos de ensayo y error. Las simulaciones virtuales permitirán realizar estimaciones exactas de una edificación y su mobiliario, y reducir así los costes por reprocesos en la elección de materiales.
Además, el mundo de la realidad virtual ofrecerá la oportunidad de presentar los proyectos a millones de clientes potenciales en cualquier parte del mundo. Los arquitectos y diseñadores pueden crear modelos virtuales exactos del modelo de oficinas, mobiliario y texturas que se adapten a las especificaciones de cualquier cliente y presentarlos con total exactitud.
Con gran libertad de diseño y sin las limitaciones del espacio físico, el metaverso representa una nueva y prometedora oportunidad para la arquitectura y el diseño de interiores y productos. Por un lado, supondrá la creación de valiosos activos arquitectónicos digitales en el ciberespacio; por otro, permitirá a los arquitectos gestionar mejor sus proyectos de diseño de oficinas mediante simulaciones virtuales.
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