Con la llegada de la tecnología y las nuevas dinámicas de estudio, el diseño de las aulas de clases está cambiando: la hiperconectividad y el mobiliario flexible llegaron para quedarse. Conoce cómo convertir las aulas de hoy en salones de clase modernos y futuristas.
La tecnología ha modificado la forma en la que la sociedad interactúa, socializa y trabaja. La base de la sociedad está cambiando para adaptarse a esta revolución digital: la forma de enseñar y, por tanto, el diseño de las aulas de clases (tanto en la universidad como en la escuela) es uno de los ámbitos que también debe adaptarse.
De hecho, según una nota de El Mundo: “los sistemas educativos de todo el mundo sufrirán grandes modificaciones de aquí al 2030. En los próximos 15 años, internet va a convertir los colegios en «entornos interactivos» que cambiarán las formas tradicionales de aprendizaje y transformarán la manera de ser de docentes, padres y estudiantes.”
Las aulas del mañana están diseñadas para ser entornos de aprendizaje estimulantes. Ya no son solo filas de pupitres uno tras otro, ahora están llenas de zonas de colaboración, mobiliario cambiante y espacios dedicados a la comunicación, la autoexpresión y el intercambio.
A continuación se muestran 5 formas en las que un aula tradicional puede convertirse en un salón de clases moderno y dotado tecnológicamente:
1. Conectividad constante
La necesidad de conectividad ha aumentado significativamente en los últimos años. Los estudiantes ahora deben tener acceso a recursos en línea y a herramientas digitales para complementar su formación. Es por ello que el mobiliario escolar moderno debe contar con:
- Mobiliario y escritorios para colegios o universidades cómodos que tengan acceso a enchufes para cargar sus dispositivos, almacenamiento para guardar los cables de los computadores, así como un espacio para sostener los portátiles.
- Monitores con pantalla táctil: permiten a los alumnos interactuar con su aprendizaje tocando la pantalla y desplazándose por los diferentes elementos de la misma. Pueden incluir diagramas, planos 3D, renderizaciones, maquetas virtuales, etc., que son útiles para la enseñanza de carreras profesionales como la arquitectura, diseño de interiores, ingenierías, ciencias, entre otras.
- Pizarras electrónicas: son tableros de cristal en los que se puede escribir con bolígrafos o rotuladores electrónicos que detectan cuando se toca la pizarra. También pueden utilizarse como pantalla interactiva para mostrar información o realizar juegos de carácter educativo.
- Sistemas de sonido que permitan a los profesores reproducir música mientras enseñan o escuchar videos u otros materiales audiovisuales como parte de las clases (por ejemplo, charlas TED)
2. Mobiliario flexible y ergonómico
La nueva generación de estudiantes es diferente a las anteriores. Están acostumbrados a trabajar de manera informal, son más independientes, viven en un entorno donde la tecnología está presente en todas partes y aprenden a través de herramientas digitales.
En este contexto, el aula debe adaptarse a las necesidades de los alumnos y de sus profesores. El papel del profesor pasa de ser un conferenciante a ser un facilitador que guía a los alumnos en su proceso de aprendizaje. Por ello, la antigua imagen de aulas con filas de asientos se deja atrás para dar lugar a un mobiliario informal, pero flexible, multifuncional y que fomente la creatividad e innovación por medio de su mobiliario como las sillas para colegios y los muebles para colegios o univerisdades entre otros elementos.
Nuestra línea Clak – MEPAL es un ejemplo de este tipo de mobiliario. Se trata de una colección de muebles para espacios de reunión que pueden generar entornos de colaboración al ofrecer configuraciones flexibles como bancos, sillones, pufs, mamparas, etc., que pueden ser utilizadas en el diseño de interiores educativos.
3. Metaverso y realidad aumentada
En las aulas del futuro, es posible que los estudiantes puedan utilizar el metaverso para mejorar su experiencia de aprendizaje. Por ejemplo, pueden usarlo para realizar actividades como excursiones virtuales. Es decir, ahora, los estudiantes pueden visitar diferentes lugares y sitios históricos del mundo sin tener que salir de su aula.
Es por esto que se deben recrear espacios flexibles, de fácil acceso y sin obstáculos de por medio, específicamente diseñados para manejar y utilizar equipos sofisticados de realidad aumentada o metaverso, pues este tipo de tecnologías requieren de amplitud y fácil desplazamiento.
De hecho, son varias las instituciones educativas que están implementando sistemas de realidad virtual en sus clases. De acuerdo con una nota de La Vanguardia, la escuela Paidos, situada en España, ha creado la Paidos Future Classroom by ACER, una zona de aula en desarrollo con temas de video y diseño 3D, equipada con numerosos dispositivos ACER, entre los que destacan proyectores y gafas 3D, así como gafas de realidad mixta con controladores de movimiento.
En el caso de Colombia, la Universidad Sergio Arboleda es una de las pioneras en el uso del metaverso en el ámbito educativo. Allí, los estudiantes de la Escuela de Educación empezaron a experimentar su primera clase en el ecosistema virtual del metaverso.
“En términos de percepción se escuchaba mejor que una clase remota, la transmisión de los datos fue más alta y la sensación de hablar con un avatar generó una expectativa muy interesante”, expresó Sergio Rodríguez Jerez, decano de la Escuela de Educación de la institución.
4. Espacios flexibles
Los estudiantes necesitan espacios flexibles en los que puedan trabajar en proyectos con otros o a solas en los momentos en que deseen privacidad lejos de las distracciones de su entorno por ello la importancia del mobiliario escolar.
Un aula debe proporcionar una variedad de espacios que se adapten a estas diferencias para que cada estudiante se sienta cómodo aportando sus ideas durante los debates que allí se generen, compartiéndolas con otros fuera de las horas de clase si es necesario.
5. Aulas sostenibles
Cuando se diseña una nueva aula o un edificio escolar, hay muchas posibilidades de hacerlo de una manera más sostenible, utilizando materiales que duren más y reduzcan los residuos. Si se eligen materiales de construcción y mobiliario fáciles de reciclar y reutilizar, se puede ayudar a proteger los recursos naturales y a reducir la huella de carbono a la hora de esocger por ejemplo los muebles para colegio o universidad.
Además, los educadores pueden ayudar a los alumnos a conocer la importancia de cuidar del medioambiente, integrando la sostenibilidad en las actividades del aula a través del ejemplo. Hay muchas maneras de lograrlo, algunas de las estrategias más ecofriendly en escuelas y universidades son:
- Utilizar paneles solares u otras fuentes de energía renovable para obtener electricidad y calor.
- Implementar accesorios de fontanería e inodoros que ahorran la descarga del agua en los baños.
- Instalar luces LED que consumen menos energía que las bombillas incandescentes tradicionales. Sería ideal utilizar luces con sensor de movimiento en pasillos y escaleras cuando sea posible.
- Instalar sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia que consuman menos energía que los sistemas convencionales, si es posible.
Las aulas de clases modernas, llamadas las “aulas del futuro” serán ahora espacios de aprendizaje colaborativo y flexible donde la tecnología será la principal fuente de información. A medida que la revolución tecnológica avanza y se hace más accesible, las aulas y los modelos educativos (y por supuesto, el diseño y arquitectura de las instituciones educativas) cambian continuamente, de forma que ayudan a satisfacer las necesidades de todos los alumnos y docentes.
En alianza con Castleberry Media, nos comprometemos a cuidar nuestro planeta, por eso, este contenido es responsable con el medio ambiente.
