Conoce todo lo que necesitas saber para diseñar espacios de trabajo en exteriores que cubran las necesidades de las nuevas generaciones.
Trabajar en exteriores o en espacios al aire libre —en plazas, terrazas, balcones o patios en interiores— es una tendencia en auge. Sin embargo, estas áreas no siempre cuentan con el diseño ideal.
Tecnología, mobiliario, clima e iluminación son algunos de los aspectos que deben tomarse en cuenta para crear esos espacios en los que el confort debe combinarse con las exigencias laborales.
Acondicionar un espacio al aire libre para trabajar implica combinar áreas de cotrabajo con espacios individuales, incorporar internet de alta velocidad y elegir la iluminación y el mobiliario adecuados. En este artículo exploraremos algunas de las claves para diseñar estos espacios.
Nuevos espacios de trabajo
Antes se creía que trabajar en exteriores era tomarse un momento de descanso durante la jornada. Sin embargo, si se tiene en cuenta el estudio The economic advantages of biophilia in sectors of society —que señala que el 10% de las ausencias de los empleados en Estados Unidos se puede atribuir a que los espacios de trabajo no tienen conexión con la naturaleza—, se puede entender por qué diseñar áreas para trabajar rodeadas de naturaleza puede disminuir el ausentismo laboral.
De acuerdo con una encuesta realizada a más de mil trabajadores estadounidenses, 87% disfrutan del aire libre, pero muy rara vez o nunca trabajan en exteriores. De hecho, 57% de los encuestados dijeron que pasan menos de treinta minutos al aire libre durante la jornada laboral. Todo esto ha traído como consecuencia que empresas y gobiernos estimulen el trabajo en jardines, terrazas, patios y azoteas.
La tendencia a trabajar en exteriores se refleja en proyectos como “La Burbuja Anexa”, desarrollado por la Escuela Internacional de Diseño de Barcelona (IED) y galardonado por la Biophilic Design Competition 2018. La Burbuja Anexa crea espacios de trabajo colaborativo de diseño modular en las azoteas de los edificios. La clave es el empleo de ETFE (etileno-tetrafluoroetileno), uno de los materiales más innovadores, con un aspecto parecido al vidrio pero cien veces más liviano, capaz de resistir los rayos ultravioletas y otros agentes sin que experimente envejecimiento.
Para el reconocido arquitecto Andrew Franz, “no se trata solo de trabajar en espacios exteriores, sino de crear una experiencia inspiradora que se siente como una parte del espacio interior”. De allí que el diseño de estos nuevos espacios deba conjugar estilo, estructuración y ergonomía.
Desafíos para un diseño ideal de espacios exteriores
Mobiliario y materiales
Generalmente, en los espacios exteriores se usa un mobiliario básico, como sillas y mesas rústicas. Sin embargo, estos no son los muebles más adecuados para trabajar: los diseñadores deben brindar un mobiliario ergonómico, confortable, flexible y especialmente resistente al aire libre.
Los muebles de piedra, hormigón o hierro forjado son los más resistentes al clima, tanto para los días lluviosos como para los de inclemente sol. Sin embargo, estos muebles no son confortables para pasar mucho tiempo en ellos.
En su lugar, se emplean más los muebles de madera con tapicería de lona, bajo sombrillas plásticas o cúpulas de ETFE. Más aún, con este último material se construyen actualmente edificaciones enteras, pues ofrece transparencia, luminosidad, control solar, ventilación natural y ligereza.
Un ejemplo fue el proyecto TREExOFFICE, una oficina con paredes traslúcidas instalada temporalmente en la base de un gran árbol en la Plaza Hoxton, en Londres. Esta oficina tenía acceso a fuentes de energía y conexión a Wi-Fi. Su mobiliario era de madera y a través de sus paredes se podía tener contacto directo con la naturaleza. Además, el techo era del mismo material transparente, lo que permitía aprovechar la luz solar.
Iluminación y temperatura
La iluminación de los espacios exteriores es un asunto que a menudo se da por hecho: si la luz es natural, ¿qué más se puede agregar? Sin embargo, es fundamental su planificación. Un área puede tener luz natural, pero quizás al mediodía el sol sea muy fuerte y más bien perjudicial. También puede suceder que la luz se refleje en las pantallas de las computadoras. Estos son detalles que una buena planificación no puede pasar por alto.
Para graduar la iluminación exterior, existen diversos tipos de sombrillas y techados que reducen la luz a ciertas horas del día y proveen ventilación adecuada.
El estilo cúpula es uno de los diseños de techado más comunes para exteriores, dado que crea espacios diáfanos, a diferencia de otros estilos, que solo permiten una incidencia del 13% al 16% de la luz solar. Además, los materiales de estas cúpulas soportan lluvias y brindan una excelente acústica, pues son aislantes naturales, ideales para promover la concentración cuando se trabaja en exteriores.
Otra opción son las screens, un sistema de gestión de luz vanguardista que garantiza la iluminación adecuada de espacios exteriores e interiores.
Las screens son persianas inteligentes hechas a base de lona que se sostienen en las ventanas o desde el techo, y que permiten filtrar la luz necesaria para trabajar. Además, no cortan la visión desde adentro, pero impiden ver desde afuera, lo que dota de privacidad a los espacios.
Otra innovación son las sombrillas: no solo brindan una mejor iluminación gracias a la tecnología LED integrada en sus varillas, sino que sus calefactores infrarrojos pueden regular la temperatura durante el día o la noche.
Tecnología y conectividad
La conectividad ilimitada es imprescindible; sin ella, un espacio de trabajo no puede ser considerado como inteligente. Por eso, los diseñadores de espacios deben disponer redes, tomacorrientes y cargadores para dispositivos electrónicos.
En ese sentido, las cajas estancas son una de las soluciones más empleadas para la conexión segura en espacios exteriores. Estas cajas resguardan los tomacorrientes y puntos de conexión a internet de los factores climáticos o de su uso indebido, pues pueden cerrarse bajo llave.
Tampoco debe faltar una óptima conexión a Wi-Fi. Para ambientes abiertos, las empresas pueden ofrecer conexiones seguras a sus colaboradores mediante contraseñas. Otro aspecto que no se puede obviar son los requisitos de amperaje y voltaje de los aparatos electrónicos que se desea conectar.
Los beneficios de llevar la oficina al exterior están comprobados. El Informe Global de Espacios Humanos asegura, por ejemplo, que en los lugares de trabajo con elementos naturales, como vegetación y luz solar, las personas son 15% más creativas y 6% más productivas.
En definitiva, crear espacios de trabajo en exteriores exige combinar las claves del buen diseño arquitectónico con la disposición a conectarse con la naturaleza.