¿Qué impacto psicológico ha tenido el trabajo remoto?
El trabajo a distancia tiene un impacto psicológico en los empleados: la interacción social con los compañeros de trabajo es nula y casi no hay límites entre lo personal y lo laboral.
El mundo de las oficinas es uno de los más afectados por la emergencia sanitaria, y aunque el teletrabajo se convirtió en una solución para afrontar la crisis, después de varios meses alejados de las oficinas, los trabajadores comienzan a extrañarlas.
En Colombia, por ejemplo, el 56,5% de los trabajadores confesó que extraña trabajar en las oficinas y el 62% indicó haber sufrido ansiedad y estrés como consecuencia de trabajar en casa, según datos de la Encuesta del trabajo en casa: mitos y realidades, de la empresa Terranum.
En Ecuador el panorama es similar a otros países de América Latina. Entre los problemas que están enfrentando los colaboradores con el trabajo remoto destacan la falta de bienestar mental y las dificultades para interactuar con los compañeros de trabajo, según explicó Sebastián Lima, experto de Adecco Ecuador.
La nostalgia por la oficina y los problemas de salud psicológica causados por el trabajo remoto tienen una explicación: la falta de interacción social.
La Organización Internacional del Trabajo alertó en 2016 sobre la existencia de factores que influyen, de manera positiva o negativa, no solo sobre el rendimiento de los empleados, sino sobre su grado de satisfacción y su salud. Entre esos factores están las interacciones en el ambiente laboral, el tipo de actividades que se realizan y el clima organizacional.
En este sentido, entre los principales riesgos psicosociales del trabajo a distancia destacan el cambio de las relaciones laborales, el aislamiento del entorno empresarial y la limitación del contexto social, según explicó Paola Ochoa, directora académica de ESPAE, Escuela de Negocios de la ESPOL, ubicada en Guayaquil, Ecuador.
Sin la vida social del trabajo, se debilita el vínculo afectivo con la empresa
Aunque los beneficios y los riesgos del trabajo a distancia se habían planteado desde hace años, no fue sino hasta 2020 cuando las empresas comenzaron a entender el impacto de este tipo de trabajo en los empleados.
Dificultades para compaginar familia y trabajo, percepción de estancamiento profesional o de soledad y problemas asociados con los nuevos tipos de interacciones laborales (videollamadas o montones de correos electrónicos) son algunos de los riesgos y las consecuencias relacionados con el teletrabajo, identificados por la Asociación Canadiense de Teletrabajo en 1997.
Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud viene advirtiendo que el estrés y la depresión laboral se convertirían en la principal causa de incapacidad laboral en el mundo. Ahora, en pleno 2021, con el auge del teletrabajo como consecuencia de la pandemia, los problemas psicológicos se hacen más evidentes.
La Encuesta del trabajo en casa: mitos y realidades revela que 23,9% de los trabajadores colombianos ha sufrido fatiga mental. Además, de entre los síntomas que algunos trabajadores identifican como frecuentes durante la pandemia están el nerviosismo, la irritabilidad o la tensión, con una incidencia de 78,2% en los encuestados, de acuerdo con el I Estudio global Impacto del COVID-19 en la salud psicológica de los trabajadores.
El panorama en Ecuador es similar. Aunque no hay datos tan específicos, hay testimonios de trabajadores que catalogan el teletrabajo como una experiencia negativa, porque su horario laboral se ha extendido y muchas veces no hay un pago adicional.
La presión por atender llamadas de trabajo en cualquier horario o la falta de tiempo para labores personales han traído como consecuencia molestias musculares e intestinales en algunos trabajadores, según un reportaje de El Universo, medio ecuatoriano.
Los trabajadores extrañan la vida social que implica estar en las oficinas, desde las pausas para conversar, hasta el café de la tarde, el almuerzo en grupo y, en general, la interacción que ocurre en los espacios laborales. En el teletrabajo todo se reduce a reuniones virtuales y correos electrónicos. Esto puede debilitar el vínculo afectivo entre los empleados y la empresa, así como apagar el compromiso con la organización.
La consecuencia directa de un escaso compromiso es una alta tasa de rotación, según explica Francisco Díaz Bretones, profesor de psicología social en la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad de Granada. Por ello, para las empresas es importante incentivar ese vínculo afectivo para lograr que, a pesar de no estar en el mismo espacio físico, los trabajadores estén satisfechos.
La nostalgia por la oficina es un sentimiento más fuerte para quienes viven solos. A estas personas el lugar de trabajo les proporciona una sensación de pertenencia porque les hace sentir que forman parte de un grupo, de acuerdo con lo que explica la psiquiatra colombiana Victoria Pérez sobre lo que ha observado en algunos de sus pacientes.
Esto porque, más allá de ser un espacio de trabajo, la oficina permite tener momentos de esparcimiento para compartir celebraciones como cumpleaños.
Recomendaciones para reducir el impacto psicológico del teletrabajo
Antes de la pandemia, la mitad de las empresas de Colombia no estaban preparadas para el teletrabajo. Con el pasar de los meses se fueron adaptando a esta nueva forma de trabajar; entre otras cosas, les proporcionaron a sus colaboradores los equipos y el software necesarios para trabajar desde sus viviendas.
Pero ahora muchas empresas enfrentan un problema que antes no habían considerado: el estrés y la ansiedad que supone estar fuera de la oficina. Para tratar de minimizar el impacto psicológico del trabajo a distancia, las organizaciones pueden llevar a cabo algunas acciones.
Sesiones de coaching presenciales
El coaching es un proceso de entrenamiento personalizado en el que un profesional ayuda y motiva a las personas a sacar lo mejor de sí en los ámbitos personal o profesional. Para tratar de disminuir el impacto psicológico causado por el trabajo a distancia, algunas empresas han organizado sesiones de coaching de equipos.
En un principio estas sesiones se hacían en línea, pero ahora se opta por sesiones presenciales porque así lo prefieren los empleados. Esa es la experiencia de Manel Fernández Jaria, especialista en bienestar en el trabajo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Reunirse esporádicamente en la oficina
Otra estrategia por la que las empresas están apostando es reunirse de forma esporádica en las oficinas.
Hasta que pueda haber un retorno seguro al trabajo, la mayoría de las empresas adoptan una combinación de jornada remota y asistencia esporádica a la oficina con protocolos de bioseguridad. Aunque no se trata de un regreso a la normalidad, es una forma de ofrecer a los empleados parte de esa interacción perdida por el trabajo a distancia.
Clases virtuales
Para reducir el impacto psicológico de estar fuera de la oficina, las organizaciones también pueden diseñar actividades virtuales para salir un poco de la rutina.
Pueden ser sesiones de acondicionamiento físico o yoga. También se pueden preparar almuerzos bailables o desayunos grupales, que aunque sean a distancia y frente al computador, puede hacer que los colaboradores se sientan más integrados con el equipo.
Línea de atención psicológica
Para muchas personas el trabajo desde casa irrumpió en sus rutinas personales, eliminó la barrera entre los espacios personales y laborales, y aumentó el tiempo de su jornada laboral. Estas y otras cosas han detonado la ansiedad en ciertos trabajadores.
Por ello, algunas organizaciones ofrecen atención psicológica a sus empleados para ayudarlos a sobrellevar el estrés. Hablar con un profesional puede ayudar a los colaboradores a entender mejor lo que sienten y a canalizar esos sentimientos para que no afecten a su salud mental.
Hoy es más importante que nunca que las empresas inviertan en la salud de sus colaboradores. Las que no se preocupen por el bienestar de su personal podrían ver a algunos colaboradores renunciar por no poder manejar la nueva dinámica de trabajo. Además, la productividad podría disminuir como consecuencia del agotamiento mental.
Por otro lado, todo apunta a que la forma de trabajar para 2021 será una combinación de trabajo en la oficina y trabajo remoto. De hecho, el 74% de los colaboradores cree que esta sería la mejor forma de trabajar, según una investigación de Adecco.
Los expertos concuerdan con esta idea. Además, resaltan que las oficinas deberán ser espacios más amplios, cómodos y adaptados a la nueva realidad, especialmente con mobiliario que permita respetar la distancia entre los empleados. Impacto psicológico.