Aunque la productividad poco ha mermado con la adopción generalizada del teletrabajo, el regreso a las oficinas es clave para preservar la cultura de las empresas.
La cultura organizacional es el conjunto de conductas, valores y creencias compartidos por los colaboradores de una organización que, a su vez, reflejan la esencia de la empresa. Las interacciones entre los colaboradores con supervisores, con sus colegas y con su entorno forman el núcleo del ambiente cultural y emocional de las organizaciones.
Una cultura organizacional robusta se destaca por:
- Buenas relaciones entre las personas
- Trabajo colaborativo
- Altos grados de satisfacción de los colaboradores
- Valores compartidos
- Buenos espacios de trabajo
En 1986 Edgar Schein, reconocido experto en el campo de la psicología organizacional planteó tres niveles para comprender y analizar la cultura en las empresas:
- Artefactos: estructura, procesos y ambiente físico; los elementos tangibles y visibles.
- Valores: atributos y cualidades que definen el comportamiento de las personas.
- Supuestos: comportamientos adoptados de manera inconsciente y generalizada.
Desde hace algunos años el eje central de la cultura de las empresas es el bienestar físico y psicológico de los colaboradores en su espacio de trabajo. Por ello surgieron certificaciones como WELL y FitWel, que garantizan que se diseñen oficinas modernas y saludables. Se trata de demostrar con hechos y acciones la preocupación de las organizaciones por sus colaboradores, más allá de las declaraciones.
Después de un año de cuarentenas, teletrabajo, adecuación de espacios de trabajo en casa e interacciones mediadas por la tecnología, tanto las empresas como las personas sienten la necesidad de entablar interacciones cercanas que fortalezcan la cultura organizacional, algo que se ha visto afectado de manera significativa por la pandemia.
De allí que muchas empresas se hayan planteado remodelar sus oficinas, distribuir de nuevas formas sus espacios de trabajo y diseñar nuevas experiencias. El objetivo es que las oficinas se conviertan en espacios para aprender, trabajar, socializar y crecer en lo personal y en lo profesional.
Oficinas modernas que promueven una cultura organizacional fuerte
Así deben ser los espacios de trabajo que facilitan la interacción entre las personas, crean una sólida cultura organizacional y fortalecen los vínculos afectivos y el sentido de pertenencia con la organización:
Una oficina diseñada para mantener una buena cultura organizacional y un buen clima laboral tiene espacios para socializar y compartir tanto durante las actividades de trabajo como en las recreativas; refleja el respeto a las personas, sus creencias y emociones; brinda seguridad y estabilidad; ofrece comodidad; garantiza todas las herramientas para desempeñar las labores y satisface necesidades básicas y de autorrealización.
El regreso a las oficinas será paulatino, responsable y seguro; combina varios modelos de trabajo, requiere la máxima colaboración de las empresas y de las personas involucradas en el proceso, y es una de las soluciones para fortalecer la cultura organizacional.
