Nueva certificación WELL Health-Safety: ¿en qué consiste?
La nueva certificación WELL Health-Safety Rating permite a las organizaciones tener espacios seguros y saludables contra agentes contaminantes, y un sólido plan de respuesta ante emergencias.
Tras la aparición del covid-19 y sus efectos en la economía y la salud pública, muchas organizaciones comenzaron a darse cuenta de la importancia de tener edificios preparados para emergencias sanitarias y planes que permitan reincorporar de forma segura a los colaboradores.
Estas consideraciones inspiraron la creación de la certificación WELL Health-Safety Rating, que verifica que un edificio es seguro contra gérmenes, virus, bacterias y hongos. La certificación está basada en las investigaciones de casi 600 expertos en salud, arquitectura, ingeniería y construcción. Al igual que su antecesora, la certificación WELL, el nuevo sello lo otorga la organización Green Business Certification Inc. (GBCI).
El estándar WELL y la nueva certificación
El estándar WELL pone a las personas en el centro de la construcción y el diseño arquitectónico, y evalúa las características de las edificaciones en siete ámbitos: aire, agua, alimentación, iluminación, actividad física, comodidad y bienestar mental. La certificación WELL Health-Safety Rating, a diferencia de la anterior, no se centra en las características del diseño y la construcción de las edificaciones, sino en qué grado ofrecen entornos saludables, seguros y resistentes.
Por ello la nueva certificación WELL Health-Safety Rating es flexible y alcanzable por edificaciones de todos los tamaños y sectores: recintos deportivos, cines, hoteles, restaurantes, comercios minoristas, oficinas, instituciones académicas, edificios multifamiliares y fábricas, entre otros.
Tres características principales de la certificación WELL Health-Safety Rating:
- Evalúa cinco ámbitos y 21 características de diseño. Los propietarios de los edificios deben elegir y cumplir al menos 15 características.
- No tiene puntuaciones ni rangos de certificación.
- Establece que los propietarios acepten que sus proyectos aparezcan en el directorio público del WELL Building Institute (IWBI).
¿Cuáles son los cinco ámbitos de evaluación?
1. Procedimientos de limpieza e higiene:
El método de limpieza de un edificio es fundamental para evitar la transmisión de enfermedades. En este sentido, la WELL Health-Safety Rating establece algunos lineamientos para mantener un edificio limpio, como los siguientes:
- Promover el lavado de las manos. El edificio debe tener dispensadores de jabón de mano, toallas de papel y señalizaciones que indiquen cómo lavarse correctamente las manos.
- Reducir el contacto con superficies.
- Mejorar las prácticas de limpieza.
- Usar productos de limpieza adecuados. Deben estar etiquetados “de bajo riesgo” o “más seguros”.
2. Plan de emergencias:
Las organizaciones deben contar con un plan para mantener en marcha sus funciones críticas en caso de una emergencia. Algunos de los ítems evaluados por la certificación son:
- Plan de emergencia que permita a las empresas mantenerse operativas (por ejemplo, con trabajo remoto).
- Plan de reincorporación segura, que cumpla protocolos de protección de la salud.
- Existencia de recursos de emergencia.
- Capacidad de recuperación en caso de emergencias. Respecto a este punto, la certificación exige que las organizaciones tengan alguno de estos recursos: a) un espacio que los empleados puedan usar en caso de emergencia sin costo alguno, b) un fondo de asistencia para los colaboradores, o c) un plan de refugio si los ocupantes del edificio no pueden salir.
3. Condiciones del servicio de salud:
Garantizar la salud de los colaboradores es un principio fundamental en esta nueva certificación; estas son los aspectos que se evalúan:
- Otorgamiento de bajas por enfermedad, de corta o larga duración, independientes del tiempo libre remunerado y de la licencia familiar.
- Plan de servicios de atención médica para los colaboradores, que incluya odontología, medicina general, oftalmología, salud mental, consumo de sustancias y salud sexual y reproductiva.
- Apoyo a la recuperación de la salud mental.
- Fomento de la vacunación contra la gripe.
- Promoción de un entorno libre de humo.
4. Gestión de la calidad del aire y agua:
Los colaboradores pasan gran parte del día en espacios cerrados. Si la calidad del aire o del agua es mala, el riesgo de propagación de enfermedades es mayor. Entre los aspectos que se miden para obtener la certificación están:
- Evaluación de la circulación del aire exterior y de la recirculación del aire en las instalaciones.
- Estado de los sistemas de tratamiento del aire.
- Plan de gestión frente a la bacteria Legionella, que se encuentra en aguas estancadas.
- Gestión del moho y la humedad.
5. Compromiso y comunicación con las partes interesadas:
La buena comunicación es la clave de todo plan de emergencias. Es fundamental que las personas sepan qué hacer en una emergencia y que reciban educación sobre hábitos de promoción de la salud. Los dos aspectos que se evalúan en esta área son:
- Campañas de promoción de la salud y el bienestar.
- Cumplimiento de normas de higiene en la manipulación de alimentos (especialmente válido para restaurantes y edificaciones con servicios de alimentación).
El sello WELL Health-Safety Rating no solo certifica que las edificaciones priorizan la salud, la seguridad y el bienestar de sus ocupantes, sino que cuentan con la preparación para dar respuesta a emergencias y crisis.